A una boda jamás se debe de ir de blanco ni de blanco roto. Y el beig hay que saberlo escoger. Si optas por un vestido en este tono ha de ser color champagne que perfectamente podrías lucir en una boda de día o de tarde, con detalles de lentejuelas incluso de noche. Recordad que los vestidos cortos son los adecuados para bodas de mañana y los largos para las bodas de tarde o de noche.
Las tendencias de este verano, los colores pastel. Tonalidades que sientan a la perfección con el bronceado veraniego como son los rosas, azules, amarillos, verdes….... una amplia variedad para ir ¡divinas!