Representa el compromiso entre los contrayentes.
La costumbre establece que la pareja debe entregarse mutuamente anillos como símbolo de alianza matrimonial, colocándoselos en la ceremonia nupcial. El anillo matrimonial se coloca en el dedo anular.
Estos anillos tradicionalmente son de oro y en menor medida de platino o plata. Suelen ser lisos y cómodos de llevar pues la mayor parte de las personas los llevan siempre puestos.
Generalmente, en los anillos de la pareja, se graban los nombres. Por ejemplo: el anillo de uno lleva el nombre del otro, o bien los nombres de los dos con la alguna fecha conmemorativa.
Normalmente el padrino de la novia o un niño de la familia hace la entrega de las alianzas, en el momento en que los contrayentes sellan sus votos.